El cine ama los viajes en el tiempo
Los viajes en el tiempo se han utilizado como recurso estilístico narrativo durante décadas, mucho antes de que la tecnología cinematográfica fuera capaz de recrear los escenarios futuristas adecuados. Intrigante, peligroso y atrevido, nunca previsible ni banal, el viaje en el tiempo sigue siendo una constante en el cine y últimamente también en la televisión.
Es 1984 y Massimo Troisi y Roberto Benigni son los protagonistas de Non ci resta che piangere, una película dedicada a viajar en el tiempo. Cuando el profesor de una escuela primaria y el conserje de la misma toman una carretera secundaria, se encuentran de repente catapultados al pasado. Precisamente Saverio y Mario se encuentran en 1400.
Las visiones del futuro tampoco faltan en Dune, gracias al personaje de Timothée Chalamet asistimos a profecías del futuro próximo. Al director canadiense le gusta viajar en el tiempo únicamente con la ayuda de su mente. Un salto al futuro sólo cerebral que puede cambiar el presente a su propia imagen.
Las mejores películas de viajes en el tiempo
Durante una sesión psicoanalítica, Donnie revela que ha escapado de la muerte gracias a la ayuda de un extraño personaje, que no sólo le revela el inminente fin del mundo, sino que también le pide que haga cosas absurdas y peligrosas.
La trama cuenta la historia de Marty McFly, un californiano de 17 años que se cruza con Emmett Brown, conocido como “Doc”, un científico estrafalario y excéntrico que lidia con un ambicioso proyecto: la construcción de una máquina capaz de viajar en el tiempo.
La producción cinematográfica italiana sobre el tema de los viajes en el tiempo goza de un gran culto, con dos talentos cómicos de la talla de Troisi y Benigni en el doble papel de director y protagonista; hablamos de “Non ci resta che piangere”.
Cuestión de tiempo
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Si dijera estas palabras: “¿Quién eres, qué haces, qué traes, ¡un florín!”, ¿qué película le vendría a la mente? Exactamente lo que estás pensando. Non ci resta che piangere (No queda más que llorar), la película protagonizada por los grandes Massimo Troisi y Roberto Benigni como un profesor y un conserje que, azotados por una tormenta repentina mientras van en coche, se encuentran en el año 1492. Como se pueden imaginar, a partir de aquí comenzarán las aventuras de nuestros protagonistas, dando lugar a escenas que han quedado para la historia del cine: desde el episodio en la aduana donde les piden “un florín”, pasando por el encuentro con Leonardo da Vinci, hasta el intento de Saverio (Benigni) de impedir que Colón descubra América ¡Una película ideal para reírse y divertirse viendo trabajar a dos grandes del cine italiano!
Paseando por el tiempo
Los brillantes cómicos se entregaron con pasión a una película criticada inicialmente por sus numerosas secuencias no del todo útiles para la trama, pero gracias a la cual el talento de ambos emergió extraordinariamente, reconfirmándolos como figuras fundamentales del mundo del espectáculo italiano. Saverio (Roberto Benigni), profesor de primaria, y Mario (Massimo Troisi), conserje, se ven catapultados por el azar a la Italia del Renacimiento. Al principio piensan que se trata de una broma de mal gusto, pero cuando descubren que han ido a parar a 1492, deciden poner rumbo a España para intentar disuadir a Cristóbal Colón de su aventura hacia las Américas.
Un continuo “vivir, morir, repetir” (como reza el cartel de la película) que, combinado con las sobresalientes interpretaciones de Tom Cruise y Emily Blunt, y un diseño gráfico excepcional, es la clave ganadora de la película.
Sin duda, un clásico de la ciencia ficción, respaldado por un creativo trabajo de dirección y un guión maravillosamente escrito, por no mencionar las excepcionales interpretaciones de Ethan Hawke y Sarah Snook.